Detectado por primera vez en Europa en 1999, el nematodo de la madera del pino provoca graves daños en esta y otras coníferas en lo que se conoce como “seca o marchitamiento de los pinos”. Al daño económico fruto de la muerte del arbolado se le suma, además, el que deriva de las restricciones al comercio de madera y material de embalaje en los países en los que está presente.
La lucha contra esta plaga de cuarentena tiene una especial relevancia ambiental y económica, tal como se puso de manifiesto en el Encuentro Científico-Técnico Transfronterizo Montes de Piñeiro Pinaster: Mellorar a resiliencia e a Xestión Forestal Abrir en nueva ventana celebrado el 19 y 20 de marzo y organizado por la FUTURGEN Abrir en nueva ventana un formato de planta mejorada de Pinus pinaster de estaquilla enraizada tolerante al nematodo de procedencia Noroeste Litoral, y que ha tenido una muy buena acogida en el encuentro. El material vegetal multiplicado es resultado de trabajos de selección y mejora genética realizados en el Centro de Investigación Forestal de Lourizán y el suministro de la semilla necesaria para el establecimiento de los campos de pies madre en el Vivero de Maceda ha sido posible gracias a la Direccion Xeral de Planificación y Ordenación Forestal, ambas entidades pertenecientes a la Xunta de Galicia, lo que pone de manifiesto que la colaboración público-privada puede ofrecer soluciones a toda la cadena de valor de la madera de pino y a la sociedad en general.
En el encuentro participó también el conselleiro de Medio Rural de la Xunta de Galicia y la Dirección Xeral de Planificación y Ordenación Forestal, para los que el Vivero de Maceda del Grupo Tragsa ejecuta encargos relevantes que fueron presentados igualmente, como la instalación de plantaciones productoras de semilla de materiales genéticos avanzados de Pinus pinaster, entre otros.