Numerosos medios de extinción trabajan desde primera hora del domingo para sofocar las llamas en la nave, en la que había 300 pacas de hierba
Un voraz incendio ha destruido casi por completo este domingo una explotación ganadera situada en el lugar de Rodicio, en el término municipal de Maceda. A primera hora de la mañana un vecino se percató de que salía humo de la granja y enseguida alertó a sus propietarios. Eran las nueve de la mañana cuando empezaron a llegar al lugar los medios de extinción, que al cierre de esta edición aún permanecían en el lugar de los hechos.
Y es que dentro de la granja había una gran cantidad de pacas de hierba destinadas al sustento del ganado durante los meses de invierno. Eran unas 300 unidades, lo que supuso una enorme carga térmica que dificultó mucho el trabajo de los bomberos e hizo necesaria la movilización de numerosos medios. Así, se trasladaron trabajadores del parque de San Cibrao, profesionales del GES de Maceda, efectivos de Protección Civil del municipio, personal de la central de incendios forestales de la zona y voluntarios de Protección Civil de Parada de Sil. También acudieron agentes de la Guardia Civil y, ya por la noche, una brigada del Ejército de tierra.
Ante la complejidad de afrontar la extinción, en una zona en la que los accesos no eran sencillos, también se pidió un camión nodriza de Axega, que carga 30.000 litros de agua.
Los propietarios de la explotación, una familia con tres hijos, tienen un rebaño de 30 vacas pero, por fortuna, la mayor parte de los animales se encontraba fuera de la nave cuando comenzó el fuego, cuyas causas por ahora se desconocen. Gracias a eso los animales pudieron salvarse, al menos en su mayoría. Una res y dos terneros que permanecían en el interior no pudieron ser rescatadas y murieron.
«Isto é unha catástrofe económica para a familia», aseguraba a última hora de la tarde la alcaldesa del municipio, Uxía Oviedo, que estuvo presente durante buena parte de la jornada en el lugar de los hechos, acompañando a los perjudicados y colaborando en lo necesario. «Perdéronse os aforros da familia», lamentó Oviedo.
Los trabajos de extinción se centraron en intentar apagar las llamas que calcinaron los fardos de hierba seca, actuando los bomberos desde tres puntos distintos para tratar de parar el fuego. También fue necesario sacar toda la maquinaria agrícola que se encontraba dentro de la explotación para intentar salvar todo lo posible y evitar que los daños materiales del suceso fueran aún mayores. Una parte de la estructura de la nave acabó colapsando.
A última hora de la tarde el fuego parecía estar ya bajo control pero se dispuso que la presencia de los medios aún se prolongara durante toda la noche ante el temor de que pudiesen resurgir las llamas. Se preveía, de hecho, que a los militares de la Brilat —que están en la provincia por la operación Centinela— se sumara también una brigada de Medio Rural.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ourense/2023/09/25/llamas-ceban-explotacion-ganadera-maceda-matan-tres-reses/0003_202309O25C3997.htm