Una patrulla de la Guardia Civil que participaba en Maceda en el rodaje de un cortometraje sobre los efectos del alcohol al volante sorprendió a un conductor de 56 años que quintuplicaba la tasa de alcoholemia permitida y que, un día después, volvió a ser interceptado ebrio.

El incidente tuvo lugar el pasado sábado a las 19:45 horas en las piscinas de Maceda, donde un grupo de agentes participaba en una representación de un accidente provocado por un conductor ebrio.

La patrulla, que se encontraba regulando el tráfico, observó a un coche que se acercaba haciendo eses, por lo que decidieron darle el alto y someterlo al test de alcohol, en la que dio una tasa de 1,33 mg/l, cinco veces más de lo permitido.

El mismo conductor, vecino de Xunqueira de Espadañedo, volvió a ser sorprendido horas después de nuevo ebrio al volante. Ocurrió a las 07:40 horas del domingo en la carretera OU-536 y el resultado de la prueba fue 1,14 mg/l.

La Guardia Civil ha formulado dos denuncias por delitos contra la seguridad vial por alcoholemia, que contempla penas de tres a seis meses de prisión y la privación del carné por tiempo de uno a cuatro años.