El teatro de las sombras, los muertos y el terror ha estado presente en las grandes creaciones artísticas del siglo XX; un ejemplo claro es el videoclip titulado “Thriller”, de Michael Jackson, donde la cultura del miedo y de los muertos cobra protagonismo. Otro ejemplo a seguir son las magníficas películas de Alfred Hitchcock. Pero sin duda alguna, quienes han tenido una idea original y singular han sido los pioneros y colaboradores de “A noite do terror no pobo fantasma de Chaioso”. La recreación artística del mundo de los muertos por las calles de esta pequeña aldea es una visita guiada donde todos los vecinos del pueblo se implican y los visitantes que se acercan pueden recorren este espectáculo-fiesta como la seña de identidad de esta pequeña aldea de Galicia en la provincia de Ourense. En las noches de luna llena de verano, el recorrido por las salas y las calles durante las jornadas ha incrementado año tras año la afluencia de numeroso público, que se acerca de todos los lugares de Galicia y de fuera de nuestra comunidad, dejando un agradable sabor a las cosas bien hechas, a lo auténtico y al misterio que encierra la cultura de los muertos, hasta la última décimo cuarta edición antes de la pandemia.
Estos días, Pepiño, uno de los vecinos de Chaioso, ha colgado en la fachada principal de su casa un alto-relieve en terracota que homenajea a la “noite do terror” desde junio de 2006 hasta la décimo-cuarta edición, para recordar que todo esto no sería posible, sin duda alguna, sin la implicación de un pueblo unido que aúna todos sus esfuerzos para presentarnos año tras año un espectáculo vivo en tiempo real y que la pandemia solamente ha aplazado temporalmente hasta que podamos de nuevo volver a disfrutar de esta cultura del terror tan originalmente presentada.
Quiero resaltar la implicación de Pepiño en el encargo de este relieve en barro cocido al artista Pedro Prol que homenajea a todos los pioneros y colaboradores: Jose Manuel, Geni, Maricarmen, Sabi, Emiliano, Alfonso, Tere, Lisardo, Luis y muchos más, por tan inteligente aportación a las actividades culturales que se desarrollan en la comarca de Maceda a lo largo de todo el año. También el haber situado a Chaioso como el epicentro del terror en Galicia y fuera de ella.
Pepiño, Emiliano, Garrido y todos los que por motivos de espacio no puedo nombrar, os merecéis este homenaje artístico que nos recuerda los grandes momentos que hemos vivido en este creativo proyecto de Chaioso. Esperamos vernos pronto en la décimo-quinta edición una vez superadas todas estas vicisitudes e impedimentos para poder celebrar otra edición y poner a prueba uno de los instintos más básicos del ser humano, que es el miedo a la noche de los muertos en la noche de los tiempos.