En enero próximo cumplirá 67 años de actividad, pero sus gestores difícilmente olvidarán el ciclo registrado en los dos últimos años, marcados por la pandemia y la caída general del turismo. En el actual ejercicio de 2021, desde enero hasta agosto, el nivel medio de ocupación de sus 47 habitaciones fue del 52,53%, veinte puntos menos que en el último año de “normalidad”, el de 2019, cuando se alcanzó el 73%. Pero además, apenas supera los niveles de 2020 (con el turismo casi totalmente paralizado), cuando se cerró el ejercicio con una ocupación del 51,4%, aunque de enero a agosto había llegado a algo más del 58%. No obstante, el 52,53% de ocupación del alojamiento de cuatro estrellas de Pontevedra no desentona con los índices que registran otros dos paradores próximos, los de Baiona y de Cambados. En el primer caso la ocupación en los ocho primeros meses del año fue del 53,44%, mientras que en el de O Salnés apenas se superó el 52%.
n este pazo de origen renacentista que data del siglo XVI trabajan alrededor de 25 personas, según el mismo informe gubernamental, una plantilla ligeramente inferior a la de 2019, que llegó a 31,e incluso que la del pasado año que era de 25 trabajadores.